Masaya Casas Viejas Albergue Minca

Reseña de un crítico de hotel

Desde el momento en que llegamos, el personal nos recibió con una sonrisa y un cóctel de bienvenida, que inmediatamente nos hizo sentir como en casa. La oferta culinaria del restaurante es excepcional, con platos elaborados que celebran los sabores locales y cada desayuno, comida y cena se convirtió en una experiencia digna de recordar. La piscina, un verdadero oasis, ofrece unas vistas impresionantes y es el lugar perfecto para relajarse tras una larga jornada de senderismo y actividades. Además, la variedad de clases de yoga y excursiones a lugares cercanos como las cascadas, aportan un valor incalculable a la experiencia, todo a un precio razonable. Sin duda, es un lugar ideal para desconectar y conectar con la naturaleza y la comunidad, ¡haré mi mejor esfuerzo por regresar!